La sexualidad en la psicoterapia

La sexualidad en la psicoterapia

«La excitación es la pulsación vital, una persona deprimida tiene falta de pulso, falta de presión, puede tener menos libido, o puede tener una libido disfrazada, pero no se siente viva en su plenitud y la excitación es ante todo una demostración de vida». 

Es un tema que todavía se habla poco o se mira de una manera menos integradora y hoy en día incluso se podría abordar sin represión o miedo, pero aunque la gente parece muy moderna todavía hay muchos tabúes en este ámbito.

La formación en sexología habla mucho de las disfunciones sexuales y también de los conceptos, en términos de lo que es la parte social, pero está muy lejos de explorar lo que es el apego, el afecto y todo lo que está conectado con la parte más emocional, siendo estos aspectos imposibles de disociar unos de otros.

La sexología clínica es útil porque da una visión anatómica, orgánica y funcional que el psicólogo no tiene. Pero con la necesidad de reconocimiento del área médica se ha vuelto muy funcional y los sexólogos, a menos que también estén formados en psicoterapia, se centran mucho en los síntomas, las disfunciones (eyaculación, penetración, patología con dolor, impotencia, vaginismo, frigidez, transgénero, homosexualidad, consultas de pareja) pero estos temas descontextualizados del conjunto se convierten en algo muy mecánico.

Porque si no ayudas a «tratar» el problema respetando la emoción que hay detrás de él, se vuelve sólo anatómico y funcional.